Me gustaba mi vida, siempre había un ambiente agradable a mi alrededor. Lo pasaba bien todos los días y me sentía feliz, pero de vez en cuando oía una vocecilla: "¿De verdad eres feliz?". Había algo dentro de mí, como un hielo que no podía derretirse, pero pasaron los días, con su rutina, sin alteraciones.
¿Por qué siempre tenía la impresión de que me faltaba algo? Empezaba a cansarme de la rutina diaria. A veces me sentía solo aunque estuviera rodeado por todos mis compañeros. Cuando eso ocurre me asusta, es como si no sintiera nada. Estoy con mis amigos y me río con ellos, pero es tan superficial... no me llegan al fondo del alma. Ahora tengo la cabeza llena de dudas, ¿por qué siempre me siento solo? No tengo ningún amigo de verdad. Me atormentan esas ideas. Se supone que soy más afortunado que la mayoría...
Y los días pasan... uno tras otro: siempre iguales, siempre normales, siempre vacíos.
¿Por qué siempre tenía la impresión de que me faltaba algo? Empezaba a cansarme de la rutina diaria. A veces me sentía solo aunque estuviera rodeado por todos mis compañeros. Cuando eso ocurre me asusta, es como si no sintiera nada. Estoy con mis amigos y me río con ellos, pero es tan superficial... no me llegan al fondo del alma. Ahora tengo la cabeza llena de dudas, ¿por qué siempre me siento solo? No tengo ningún amigo de verdad. Me atormentan esas ideas. Se supone que soy más afortunado que la mayoría...
Y los días pasan... uno tras otro: siempre iguales, siempre normales, siempre vacíos.
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